Si algo identificó a Leslie Caron en aquél Hollywood dorado de antaño y repleto de estrellas de físico y talento arrolladores , fue su rostro sonriente y repleto de ingenuidad e inocencia. Aquella muchacha de mirada transparente se ganó el corazón del público de manera inmediata con inolvidables títulos como “Gigi ” (1958) Vincente Minnelli o “Lili” (1953) Charles Walters
Pero aunque en un principio podía haber quedado encasillada, como tantas otras, en papeles de chica ingenua, Leslie demostró en numerosas ocasiones que aunque había nacido para bailar, este natural don no fue impedimento para destacar como intérprete. Así que con esta dualidad poco corriente, cuando llegó la hora de dejar atrás su imagen de mujer cándida, lo hizo a la perfección.
![Leslie Claire Margaret Caron is a French film actress and dancer, who appeared in 45 films between 1951 and 2003. In 2006, her performance in Law and Order: Special Victims Unit won her an Emmy for guest actress in a drama series. Wikipedia:]()
Su origen francés aportó al cine ese“chic" tan encantador con el que sólo contaban unas pocas, y el público ansioso de caras nuevas, la convirtió rápidamente en una estrella.
Su descubridor fue nada más y nada menos que uno de los mejores bailarines con que contó Hollywood. Gene Kelly quedó prendado de ella cuando la vio bailando en los Ballets de Champes Elysées, y fue él quien le dio su oportunidad en el mítico film “Un americano en París”. Ella siempre le agradecería este hecho al genial bailarín, pero el público también quedó agradecido de que un día Gene Kelly posara su mirada sobre esta deliciosa mujer
Pero aunque en un principio podía haber quedado encasillada, como tantas otras, en papeles de chica ingenua, Leslie demostró en numerosas ocasiones que aunque había nacido para bailar, este natural don no fue impedimento para destacar como intérprete. Así que con esta dualidad poco corriente, cuando llegó la hora de dejar atrás su imagen de mujer cándida, lo hizo a la perfección.

Su origen francés aportó al cine ese“chic" tan encantador con el que sólo contaban unas pocas, y el público ansioso de caras nuevas, la convirtió rápidamente en una estrella.
Su descubridor fue nada más y nada menos que uno de los mejores bailarines con que contó Hollywood. Gene Kelly quedó prendado de ella cuando la vio bailando en los Ballets de Champes Elysées, y fue él quien le dio su oportunidad en el mítico film “Un americano en París”. Ella siempre le agradecería este hecho al genial bailarín, pero el público también quedó agradecido de que un día Gene Kelly posara su mirada sobre esta deliciosa mujer
Leslie nació en Francia, el 1 de Julio de 1931. Su padre era un químico francés y su madre una bailarina norteamericana, que fue la que le contagió su pasión por la danza Desde muy pequeña el ballet fue su única pasión , y fue en una de sus representaciones, siendo ella una adolescente, cuando los ojos de Gene Kelly, se fijaron en ella. Él andaba buscando a la pareja perfecta, para una película musical llamada “Un americano en París”, y cuando descubrió a Leslie, no tuvo ninguna duda. Así, mágicamente, comenzó su carrera en Hollywood; entró por la puerta grande, y en el año 1951 protagonizaría una de las obras musicales más importantes del cine. La dirección corrió a cargo del gran Vincente Minnelli, y Leslie maravilló al público mostrando el absoluto control que tenía sobre su cuerpo, bailando en estupendas coreografías. “Un americano en París” (1951) consiguió varios Oscars, y un Globo de Oro como mejor película musical, y catapultó a Leslie a la fama de manera inmediata.


Tras el enorme éxito conseguido, Leslie comenzó una carrera vertiginosa en la que protagonizó títulos inolvidables. En el año 1953, fue dirigida de nuevo por el prestigioso director Vincente Minnelli en “Tres amores”; la película compuesta de tres episodios, sirvió para afianzar la popularidad de Leslie, que en este caso desempeñaba el papel de institutriz en una fábula maravillosa, en la que su pupilo se convierte en hombre por unas horas, para intentar enamorar a tan deliciosa niñera.

El año 1953 fue de hecho el que la consagraría en el cine, con una de las películas más encantadoras y adorables que se rodara jamás en Hollywood. “Lilí”, nos presentó a Leslie envuelta en el personaje de una joven francesa, ingenua y con un corazón de oro a la que era imposible no querer. ¿Quién no recuerda sus emotivas conversaciones con los títeres de la feria? ¿Quién no ha tarareado alguna vez la famosa canción “Hi Lili, Hi Lo…”?
En este film , Leslie consiguió una interpretación verídica, sin pretensiones de estrella, y eso hizo que el público la identificara inmediatamente con el personaje. La British Filme Academy la nombró la mejor intérprete femenina del año 1953, y la Academia de Hollywood, la propuso como candidata a los Oscars de aquél año, Oscar que finalmente fue concedido a Audrey Hepburn por “Vacaciones en Roma”.


Igualar este gran éxito era prácticamente imposible, pero dos años después apareció en “La zapatilla de cristal” (1955),y volvió a dejar encandilados tanto al público como a la crítica.
Este mismo año aparecería junto a Fred Astaire en “Papá piernas largas”: la imagen de estos dos bailarines compartiendo coreografía fue maravillosa, y a partir de ese momento Fred Astaire habló maravillas de ella, llegando a considerarla como una de sus parejas preferidas de baile. La película fue una de las más taquilleras del año, y encumbró definitivamente a Leslie como una de las estrella más queridas e importantes del momento.

Fue en el año 1958 cuando se convirtió en "Gigi", y nos aportó con su maravillosa actuación, un poquito más de felicidad a nuestras vidas. Compartió metraje con estrellas ya consagradas como Maurice Chevalier o Louis Jordan, y no desencajó en absoluto.

En el año 1960 sorprendió a todos, tanto por su aparición en una drama bélico, “Austerlitz”, como por su estupenda interpretación, por la que en un primer momento nadie apostaba, ya que dudaban de que Leslie pudiera abarcar otro tipo de papeles que no fueran estrictamente musicales.
Un año después Joshua Logan la reclamó para una película maravillosa llamada “Fanny” (1961), en ella compartió cartel con actores como Maurice Chevalier o Charles Boyer, y el resultado fue una obra exquisita y visualmente bellísima.

En el año 1962, apareció en uno de los episodios que conformaron una curiosa adaptación inspirada en las fábulas de La Fontaine, cuyo título fue “Las cuatro verdades”: como dato aportar, que una de los episodios fue dirigido magníficamente por nuestro querido y admirado Luis García Berlanga.
A partir de éste momento intervino en comedias románticas como “Operación Whisky” (1963), junto a Cary Grant, o “El favor” (1965), junto a Rock Hudson, que no tuvieron mucha repercusión ,pero que al unirla a tan destacados actores siguieron manteniendo su status de estrella en el mundo del cine.
Leslie ya había demostrado con creces lo maravillosa que resultaba en este tipo de comedias, o en los musicales, pero no fue hasta el año 1962, y con la película “La habitación con forma de L”, cuando la crítica quedó asombrada ante la fantástica interpretación dramática que realizó Leslie en este film.
Por esta interpretación consiguió el premio de La British Academy como mejor actriz, y una nominación a los Oscars, aunque finalmente no consiguió el galardón. Los siguientes años centraron su carrera en el cine europeo, con títulos como “¿Arde París?”(1966), dirigida por René Clément (1966), ”El padre de Familia”(1969) película italiana rodada bajo la firma de Nanni Loy (1969), “El amante del amor”,(1977), , comedia dirigida fantásticamente por François Truffaut, o “Herida” (1992),dirigida por Louis Malle. Al abandonar su carrera en Hollywood, para protagonizar estas producciones, el público americano la fue perdiendo de vista, ya que la publicidad de las películas en Europa, poco tenía que ver con las gigantescas promociones hollywoodienses. pero ella años después volvería a la meca del cine, apareciendo con mayor o menor acierto en títulos como “Valentino” (1977), “Los comediantes”(1994), “Chocolat” (2000), o “Asesinato en el Orient Express”(2001).
Su vida personal, como buena estrella que se precie, fue algo tumultuosa, ya que se casó y separó varias veces. En el año 1951, se casó con un rico heredero llamado Georgie Hormel, del que se separó tres años después. Su segundo marido fue un director inglés muy reconocido, llamado Peter Hall, con el que tuvo dos hijos. Se separaron en el año 1966, parece ser debido a una infidelidad de Leslie con el actor Warren Beaty, mientras rodaban juntos la película “Prométele cualquier cosa”. El idilio duró lo que duró la película, pero le costó su matrimonio. Volvería a casarse con el productor Michael Laughlin, con el que permaneció unida hasta el año 1980, y ya por último se casaría con un productor, con el que compartió sus días hasta el año 2003.
Aunque durante muchos años, fue una estrella de las más importantes de Hollywood, al encauzar posteriormente su trabajo en producciones europeas perdió algo de su popularidad, pero ella en declaraciones concedidas en los últimos años, aseguraba no haber lamentado nunca este hecho.
Trabajó en París, Londres, Roma, y en estos lugares dió rienda suelta a sus inquietudes intelectuales, que por otra parte le fueron negadas en la meca del cine, donde siempre la mostraron con ese toque “chic”, y glamouroso tan particular. Hoy en día vive retirada en Villeneuve- sur-Yonne, a unos 100 km del sur de París, donde posee un encantador hotel llamado Auberge La Lucame aux Chouettes.


Quiero dar las gracias a Terenci Moix. escritor que me enseñó a amar el cine mediante sus maravillosas obras ,.y su infinita pasión por este arte; gracias Terenci, por la inspiración que siempre me has contagiado,y por darme a conocer más profundamente a muchas de las estrellas más deslumbrantes del firmamento de Hollywood