Este verano elegí como lectura un libro llamado "Reinas malditas" . Escrito brillantemente por la periodista española Cristina Morató, narra las aventuras y desventuras de algunas de las reinas más conocidas de la Historia, y de como su reinado y su vida privada, no fueron precisamente un lecho de rosas.
De hecho muchas de las trágicas vidas de estas monarcas han sido llevadas al cine por diferentes actrices, todas ellas muy conocidas por el público.
SISSI EMPERATRIZ fue encarnada en el cine por la malograda y bellísima Romy Schneider. Lo cierto es que la vida en la gran pantalla de esta bella mujer, fue notablemente edulcorada para que resultase más atrayente a los ojos del público, ya que la historia personal de Isabel de Baviera tuvo más sombras que luces.
Esta monarca fue conocida del mismo modo por su extraordinaria belleza, que por sus extravagancias y rarezas. Nada que ver con esa mujer dulce y aniñada que nos mostraba el cine. Obsesionada con su físico, llegó a dedicarse única y exclusivamente a su cuidado personal, obviando por culpa de esta manía muchos de sus deberes como monarca. También la intrusión en todos los aspectos de su vida de su tirana suegra, que llegó ella misma a educar a los hijos que Sissi tuvo con su esposo Francisco José, fue mermado la confianza en sí misma, convirtiéndose con el paso de los años en una mujer de carácter desconfiado y huraño.
Trágicas también fueron las muertes de su primo Luis II de Baviera que murió en extrañas circunstancias y al que Sissi adoraba, pero sobre todo el suicidio de su hijo Rodolfo, al que, aunque apenas pudo ocuparse de él en su niñez, adivinaba de temperamento artístico y sensible y con el que se identificaba plenamente. Cincuenta años acababa de cumplir Sissi al producirse este hecho, y con él pareció emprender un viaje hacia la locura del que jamás pudo volver.
Comenzó entonces una estrambótica vida alejada de todo y de todos. Se compró un barco de vapor, se tatuó un ancla en el hombro y se dispuso a atravesar los mares " Quiero surcar los mares como un holandés errante femenino, hasta que un día me hunda y desaparezca"
En la mañana del 10 de Septiembre en la ciudad de Ginebra, se disponía a coger un barco para Montreaux, cuando un anarquista italiano, le clavó un estilete en el corazón que la mató al instante.
La vida de MARIA ANTONIETA, también ha sido objeto de deseo para numerosos escritores, y como no podía ser de otra manera para el mundo del cine.
La actriz Norma Shearer ya se encargó de dar vida, allá por el año 38 del siglo pasado, a esta reina que pasó de ser una de las princesas más bellas y afortunadas de Europa, a ser declarada culpable de traición y condenada a la guillotina.
Mucho más reciente, y desafortunada bajo mi punto de vista, fue la adaptación que se hizo para el cine de la mano de Sofía Coppola, y cuya protagonista fue Kirsten Dust.
La vida "real" de la auténtica María Antonieta, aunque ostentosa, los lujos que la rodeaban eran grandiosos, también fue una vida desgraciada. Se casó a los 14 años por imposición de una madre ambiciosa, su marido, del que estaba muy enamorada, acabó ignorándola para dedicarse a su amante, y poco a poco, debido a las conspiraciones que se tramaron a sus espaldas, los ciudadanos franceses, que antaño la adoraban, acabaron despreciándola e incluso odiándola. El pueblo francés hambriento y desesperado, culpa a La Delfina de todos sus males y quiere venganza.
Así se la acusa finalmente de haber conspirado contra Francia, y es encerrada durante casi un año en un calabozo frío y húmedo, sin ni siquiera posibilidad de ver el sol. Sin ayuda legal, Maria Antonieta se defiende de todas las acusaciones como buenamente puede, pero la sentencia ya está echada : el 16 de Octubre de 1793 sube con paso firme las escaleras hacia el cadalso.
CRISTINA DE SUECIA en lenguaje cinéfilo es igual a decir Greta Garbo
Físicamente poco tenían en común, pero tal vez el carácter inquieto de la actriz, o esa ambigüedad sexual que siempre la caracterizó, fueran motivos suficientes, amén de su gran magnetismo personal, para darle la posibilidad de encarnar a esta reina, que si por algo fue conocida y admirada, no fue precisamente por su belleza, sino por su carácter indómito, su gran intelecto y sus aventuras amorosas que no entendían de género.
Si la finalidad de la película era lograr transmitir la personalidad de esta peculiar reina, desde luego Garbo lo logró con creces.
La verdadera Cristina de Suecia, fue una mujer atormentada por una infancia traumática, debido a los abusos psicológicos y físicos que sufrió por parte de una madre desnaturalizada, que parecía odiar a la pequeña a la que consideraba poco menos que un monstruo, debido a su poco agraciado físico.
Sin embargo bajo ese físico que a algunos llegaba a causarles repulsión, se podía encontrar una mente brillante e imparable en su necesidad de aprender.
Debido a un supuesto accidente que tuvo siendo niña, le quedó una deformidad en los hombros que la hacían parecer jorobada, por lo que durante algún tiempo se vistió con prendas masculinas para disimular esta anomalía: este hecho llamaba mucho la atención de la corte, poco acostumbrada a ver lucir una reina semejante vestimenta.
Su energía vital la llevaba a despreciar abiertamente las tareas apropiadas de las Damas, por lo que se dedicó a otras cuestiones, algo más masculinas, como la caza, la equitación o la esgrima.
Cuentan que su primer amor, fue una dama de compañía llamada Ebba Sparre ( la bella condesa), con la que mantuvo una relación de amor, pasión y amistad. A ésta seguirían otras damas de gran belleza que no dudaba en mostrar en público, aún a sabiendas de las consecuencias que estas alegres y provocativas manifestaciones de amor podían acarrearle.
Su determinación de no casarse, y por lo tanto no tener descendencia, unido a sus escarceos amorosos con varias damas, provocaron numerosos rumores que la monarca supo calmar, con gran habilidad, haciendo circular el bulo de que mantenía un romance con el Conde de Pimentel.
Cristina de Suecia quizá fuera una de las reinas más fascinantes de toda la Historia. Abdicó y se convirtió al catolicismo. Murió tranquila en su lecho después de vivir una existencia libre pero azarosa.
Muchas son las actrices que con mayor o menor acierto, han interpretado las vidas de las monarcas más influyentes de la Historia. No hay que olvidar a la gran Bette Davis en "El favorito de la reina" en la que encarnaba a Isabel I , o mucho más reciente Hellen Mirren, "The Queen" que fantásticamente se metió en la piel de Isabel II.
A Eugenia de Montijo, la interpretó maravillosamente nuestra querida Amparo Ribelles, o la talentosa Cate Blanche que por dos veces convirtió en reina con "Elizabeth" y "Elizabeth: la edad de oro"
En fin..en algunos de los casos, las actrices que han interpretado a estas reinas, han tenido una vida mucho más fascinante, y en algunos casos trágica, que muchas de estas monarcas a las que dieron vida.
Unas, las que reinaron, han pasado a ser parte de la Historia de la Humanidad, y otras, las que les dieron vida en el mágico mundo del cine, reinas del celuloide, en cierta manera también lo han hecho.