Hollywood..... la fabrica de los sueños, la Meca del cine, el paraíso con el que cualquier actor soñaría.... pero.. ¿ conocemos las verdaderas entrañas de esta perfecta, por lo menos en su apariencia,maquinaria Hollywoodiense?
Simplemente su nombre nos traslada a un Universo de estrellas inalcanzables, que nos embrujan con sus maravillosos personajes, y una manera de vivir que quizá muchas veces llegamos a envidiar y desear.
Pero todo tiene un pasado ,y el pasado del cine vino acunado por el inicio del siglo XX , y casi casi de la mano de la Primera guerra Mundial.Con su nacimiento surgieron cientos de artistas, artistas que, mayoritariamente,venían de la miseria más absoluta. Tal vez fuera esta situación personal la que un tiempo después los condujo a protagonizar, esta vez en la vida real, escenas casi indescriptibles debido a su gran dureza.
Cientos de cineastas vieron en este distrito de la ciudad de los Angeles ,un lugar perfecto donde asentarse, sobre todo por su clima templado y luminoso, y porque al estar cerca de la frontera, si se veían envueltos en algún que otro "problema"la escapada sería más accesible. Decidieron entonces instalar allí sus estudios, y repentinamente se comenzó a hablar de esta ciudad a nivel mundial. Hollywood pasó rápidamente la niñez, y se convirtió en un precoz adolescente al que atraían los más pecaminosos deseos; de esto dieron buena muestra productores, directores y cientos, miles de muchachas , que deseosas de fama y dinero, con mucha belleza, y en la mayoría de casos poco talento , se trasladaban a esa pequeña y atrayente localidad; la mayoría no conocerían más que el desengaño, y acabarían trabajando en burdeles, avejentadas y hundidas por la depravación que las rodeaba.
Sin embargo hubo afortunadas-os, que se enriquecieron de la noche a la mañana, y se convirtieron en seres idolatrados, y en consecuencia caprichosos, egocéntricos, despilfarradores y de dudosa moral.
La prensa tampoco pudo resistirse a la atrayente vida que se desenvolvía casi en exclusiva en este pintoresco lugar, y dio buena cuenta de las fiestas principescas y bacanales que se sucedían diariamente, asignándole un curioso nombre a la ciudad :"La nueva Babilonia".
Cientos de rumores , que no hicieron sino potenciar la atracción de este lugar, comenzaron a surgir. ¿Era cierto que Lombard o Swanson claudicaron a practicar el llamado "sistema horizontal", para lograr convertirse en estrellas?¿Era el director de cine Griffith un ser perverso y depravado que corrompía a jovencitas que ni siquiera habían llegado a la pubertad?¿Fue el suicidio de Olive Thomas,por entonces recien casada con Jack Pickford, hermano de la poderosa Mary Pickford consecuencia de su adicción a las drogas, o de un desengaño amoroso?
Ídolos con pies de barro, que accedían a las más
abyectas insinuaciones tan sólo por estar rodeados de lujo y poder.
Pero a fin de cuentas al mundo del espectáculo siempre lo habían perseguido estas habladurías, que por otra parte fascinaban a la más alta burguesía de la época.Públicamente el pecado tomaba forma en las artistas de la época, que se presentaban tentadoras e inalcanzables; Theda Bara fue lanzada al estrellato como una mujer proveniente de tierras lejanas, misteriosa, exótica.....su estética gótica provocaba pensamientos lujuriosos en el sexo masculino.Abajo Theda Bara en "Madame du Barry".
Para complacer todos los gustos de los caballeros, también inventaron un prototipo de mujer cándida y de erotismo casi virginal, actrices como Mary Pickford , o Marion Davis, interpretaron este papel con gran esmero.
Las señoras también tenían su distracción con actores como Rodolfo Valentino por el cual suspiraban de deseo.
De puertas para afuera la imágen de la más poderosa industria cinematográfica del mundo, era intachable, ya que la finalidad de estos mitos no era otra que la de atraer con su presencia el interés de un público ávido de sueños; sin embargo los "chismes" sobre la vida privada de los intérpretes, que intentaban ocultar por todos los medios sus correrías, cada vez eran más cercanos a la plebe.
Por ejemplo se hablaba del despilfarro, en una época en que las familias no tenían ni prácticamente para comer, de Gloria Swanson que se paseaba en un Lancia forrado de piel de leopardo, la bañera de Onix negro de la que disfrutaba Bárbara La Marr, por cierto fallecida por una masiva dosis de opio,o la mansión ,obsequiada por un magnate, de más de noventa habitaciones de la que gozaba Marion Davis. Pero estos dimes y diretes, se quedaron en simples extravagancias comparados con otro tipo de hechos que sucedieron al mismo tiempo dentro de la industria.
Abajo Bárbara La Marr.
Fue el cómico Fatty "Roscoe" Arbuckle ,el que protagonizó el escándalo más sonado de toda la década; en una fiesta organizada por él mismo para celebrar la continuación de su contrato ,una actriz en ciernes ,casi una muchachita recién salida de la pubertad, llamada Virginia Rappe murió debido a los retorcidos excesos sexuales de los que hacia gala el orondo Fatty, que gozaba penetrando con diversos objetos la vagina de estas pobres soñadoras;la desafortunada Virginia, drogada e intoxicada de alcohol, jamás volvió a ver la luz del día.
Fue condenado por homicidio, pero tras dos veces en el que el jurado quedó empatado con el veredicto ,salió en libertad sin cargos;de todas maneras la vida le pasó igualmente factura, ya que fue retirado de la industria y el que fuera una de las estrellas más productivas de la Paramount, murió alcoholizado y en la miseria unos años después.
Precisamente mientras se celebraba el juicio de Fatty, se produjo otro hecho, que comenzó a poner en alerta a una sociedad escandalizada con tanta inmoralidad; el director William Desmond Taylor, uno de los más populares de la época, fue encontrado en su mansión asesinado de un tiro en el corazón; a partir de las investigaciones realizadas para aclarar su muerte, se filtraron a la prensa nombres de actrices como Mabel Normand y Mary Miles , que según parecía mantenían al mismo tiempo una relación amorosa con él. Curiosamente no llegó a aclarase el asesinato, pero casi cuarenta años después apareció un tercer personaje, al que nadie relacionaba con el director,y en su lecho de muerte confesó el asesinato: se trataba de la actriz Ella Margaret Gibson.
Una cosa eran las excentricidades de estos privilegiados artistas ,y otra cosa muy distinta la depravación de la que algunos daban muestra, así que ante tales hechos asociaciones de ama de casa, ligas de la decencia, y demás sociedades de esta índole comenzaron a remover las conciencias de la sociedad de la época.
Abajo Swanson , Chaplin y Marion Davis.
En este momento los magnates del cine vieron peligrar su fortuna, ya que el público no perdonaría tanta indecencia, y así fue como crearon una nueva imágen pública: no dejarían pasar ni un sólo hecho que perjudicara a la industria, y así fue como nació el código Hays ,del que por cierto hablaremos otro día.
Podemos llegar a pensar que tras la implantación de esta forma de censura, las cosas volvieron a la normalidad, pero nada más lejos de la realidad: tras la creación del código Hays se sucedieron asesinatos y suicidios de igual manera, pero eso ya es otra historia, que intentaremos desentrañar más adelante.
En este caso aquél refrán de "No es oro todo lo que reluce", nos viene muy bien para definir lo que fue durante varias décadas, la trastienda del cine; aunque para ser justos debemos reconocer las grandes obras, y el inmenso talento que se derrochó en esta época que,como todas, tuvo sus luces y sus sombras.
Abajo una imagen de Rodolfo Valentino en la película "Camille", junto, entre otros, la polifacética actriz, guionista y productora Alla Nazimova.